Título: Lola y el chico de al lado.
Autor/a: Stephanie Perkins.
Saga: Un beso en París #2.
Editorial: Plataforma Neo.
Nº de páginas: 395.
PVP: 17,00 €
Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado. Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.
Opinión personal
Empecé el libro con expectativas muy altas y , a pesar de ello, no me ha decepcionado para nada. Tras terminar Un beso en París, el cual me ENCANTÓ , tenía muchísimas ganas de leer su "continuación" (son 3 libros independientes que forman una trilogía). Además, no ver ninguna reseña negativa también ayudó a que tuviera más ganas de leerlo.La idea principal me ha resultado bastante común, basada en la vida cotidiana, pero con detalles que la convierte en una historia muy original. La trama es muy constante y con la cantidad de giros necesarios. Como en el libro anterior, me enganchó desde el principio.
Tengo que decir que el romance me resultó un poquito desesperante. Nos encontramos con un triángulo amoroso, algo tópico pero que narrado de la forma en que lo hace Stephanie Perkins resulta bastante atractivo.El caso es que a mí, personalmente, los triángulos amorosos me suelen poner de los nervios (ejemplo: Estoy leyendo tan tranquila y.. "¿No ves que X es un palurdo? ¡NO LO QUIERES! Necesitas a Y sadfadsfasdf). Pero aún así me ha gustado mucho.
Sobre los personajes, tanto los protagonistas como los personajes secundarios están muy bien desarrollados y elaborados. (ya verán alguna sorpresita que hay asfadgasg <3). Lola es una chica bastante especial en su forma de ser, pero que me ha gustado mucho en general (quitando las partes de empanación absoluta, claro).
El estilo de Stephanie Perkins siempre me ha parecido muy ameno, constante y adictivo, las páginas pasan sin que te llegues a dar cuenta.
En resumen, una historia de la vida cotidiana con detalles que la hacen única. Con un ritmo constante y muy ligero. Una historia que no te puedes perder
