The Umbecoming of Mara Dyer
- Entonces. Idiotas a un lado, ¿como estuvo tu primera semana?
Oh, ya sabes. Vi a un chico muerto. Estoy volviéndome loca. Lo mismo de siempre.
– No tan mal.
Me apresure hacia adelante hasta que otro baño de chicas apareció. Abrí la puerta, planeando dejar a Noah afuera mientras me recomponía.
Pero me siguió dentro.
Dos chicas menores estaban paradas en el espejo aplicándose brillo labial.
- Salgan-Noah les dijo, su voz con aburrimiento. Como si fueran las que no pertenecieran al baño de chicas. Pero no esperaron a que se lo dijeran dos veces. Salieron tan rápido que me habría reído si no estuviera tan impactada.
Noah dirigió su mirada a mi, y algo centello detrás de sus ojos - ¿Cuál es tu problema?- pregunto en una voz baja.
Lo mire. Se había ido la indiferencia casual. Pero no estaba enojado. O incluso molesto. Más bien…curioso. Su expresión callada era ruinosa.
- No tengo un problema- dije confiadamente. Avance, mis ojos estrechándose hacia él-. Estoy libre de problemas.
Su cuerpo largo, acentuado por la línea de su camisa no metida y pantalones de corte bajo parecían tan fuera de lugar contra los feos azulejos amarillos. Mi respiración se aceleró. – No soy tu tipo – fui capaz de decir.
Entonces Noah dio un paso hacia mí, y una anormal sonrisa burlándose en la esquina de su boca. Demonios. – No tengo un tipo.
- Eso es aun peor-dije, y juro que trate de sonar malvada cuando lo dije-. Eres tan sin criterio como dicen.
Pero lo quería cerca.
- He sido difamado.- Su voz era apenas más que un susurro. Dio otro paso, tan cerca que sentí la caliente aura de su pecho. Miro abajo hacia mí, todo sincero y abierto y con ese caótico cabello en sus ojos como que quería y no quería decir algo.
- Lo dudo- fue lo mejor que pude hacer. Su rostro estaba a centímetros del mio. Iba a besarlo, e iba a arrepentirme.
Pero en ese momento, no me importaba.
-No voy a dejar que hagas esto –dije.
-No me vas a detener.-Su voz era baja, ahora. Indescriptiblemente sexy.
Mis ojos revolotearon cerrándose. –Como el infierno que no lo haré –le susurre-.Podría matarte.
- Entonces moriría feliz.
- No es gracioso.
- No estoy bromeando.
Abrí los ojos y me centre en los suyos. –Sería más feliz sin ti –le mentí tan convincentemente como pude.
-Es una lastima. –La boca de Noah se curvó en la media sonrisa que yo amaba y odiaba tanto, a pocos centímetros de mi ombligo.
Mi cabeza estaba nublada. –Se supone que debes decir. “Todo lo que quiero es tu felicidad. Voy a hacer lo que sea, incluso si eso significa estar sin ti.”
- Lo siento –dijo Noah-. No soy tan buena persona. –Sus manos subieron por el costado de los vaqueros, a mi cintura. Las yemas de sus dedos razonaron la piel justo debajo de la tela de mi camisa. Traté de calmar mi pulso y fallé.
- Me quieres –dijo Noah simplemente, en definitiva-. No me mientas. Lo puedo escuchar.
- Irrelevante –suspiré.
-¿Hablas algo más?- Pregunté.
-Bien, ¿a qué nivel de fluidez estamos hablando?
-Cualquiera.
(….)
-Alemán, Español, Holandés, Mandarín y, por supuesto, Francés.
-Di algo en alemán,- dije.
-Scheide,- dijo Noah.
-¿Qué significa eso?-Le pregunté.
-Vagina.
-Lindo. ¿Es eso todo lo que sabes?
-En alemán, holandés y mandarín, sí.
Negué con la cabeza.
-¿Por qué, Noah, conoces la palabra vagina en todos los idiomas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por pasarte a comentar! El blog se alimenta de vuestros comentarios <3 Pero recuerden, las faltas de respeto o hacer SPAM no está permitido y borraré todo este tipo de comentarios.